miércoles, 24 de junio de 2015

Ensalada de garbanzos

Esta semana os traemos una ensalada (tibia) de tofu y garbanzos que esperamos que os animéis a probar, tanto si os gustan los ingredientes principales como si no os llaman mucho la atención, pues está deliciosa y el juego de texturas resulta muy agradable al paladar.
Los garbanzos son legumbres con muchas propiedades nutricionales. Son muy energéticos, nutritivos y tienen gran contenido en vitaminas, minerales, fibra y proteína, por lo que se recomiendan para llevar una dieta saludable, igual que las lentejas. Actualmente son una de las legumbres más consumidas y se utilizan para elaborar multitud de recetas.

Esta ensalada vegetariana resulta sabrosa por el aderezo y por el tostado que adquieren tanto los garbanzos como el tofu que se saltean en una sartén con aceite de oliva virgen. También se pueden saltear con aceite de sésamo si se desea potenciar su sabor. Esta ensalada también se puede servir fría en los meses más calurosos, probadla y nos contáis.

Ingredientes

650 gramos de tofu, 
400 gramos de garbanzos cocidos, 
2 zanahorias, 
1 cebolla morada, 
2-3 dientes de ajo, 
1 c/c rasa de comino en polvo, 
1 c/c rasa de pimienta negra recién molida, 
1 c/c rasa de sal marina
2 ramas de albahaca fresca, 
aceite de oliva virgen extra, 
aceite de sésamo.

Elaboración

Pela las zanahorias y córtalas en daditos, pela la cebolla morada y pícala fina, mézclala con la zanahoria en un cuenco. 

Añade al recipiente de la zanahoria y la cebolla un buen chorro de aceite de sésamo, el suficiente para aderezar los garbanzos con tofu, añade también las hojas de albahaca picadas y reserva.
Escurre los garbanzos, pueden ser cocidos en casa o también puedes recurrir a unos buenos garbanzos ecológicos cocidos en conserva.

Escurre el tofu y córtalo en daditos, sécalo bien. 

 
Pela los dientes de ajo y lamínalos. 

Pon una cazuela baja a calentar con un poco de aceite de oliva virgen, en primer lugar haz el tofu a fuego fuerte, saltéalo para que se dore bien y después retíralo y reserva. A continuación, en el mismo recipiente de cocción, añade un poco más de aceite de oliva virgen y saltea los garbanzos cocidos con los ajos laminados.

 
Añade el comino, la pimienta y la sal marina. Cuando los garbanzos se hayan dorado un poco, incorpora de nuevo el tofu y mézclalo todo un par de minutos. Reserva en caliente, pero fuera del fuego.
Sirve el tofu y los garbanzos y reparte sobre ellos la zanahoria y la cebolla morada con el aceite…… y disfruta de la combinación de sabores.





"La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos"- Henry Van Dyke









viernes, 19 de junio de 2015

Seitan con verduras y salsa de almendras

Holaaaaa!!!
Esta semana hemos cocinado seitán. Cuando lo hacemos en casa, cocinamos la mitad y el resto lo guardamos en un tarro de vidrio con el caldo de cocción en la nevera unos cuantos días, teniendo la oportunidad de cocinarlo de manera distinta transcurridos unos días  y así tener variedad.

La salsa que acompaña a la receta la hemos hecho con almendras picadas. Las almendras poseen un alto contenido de grasas saludables monoinsaturadas, fibra, proteína y muchos nutrientes importantes, también contienen antioxidantes que pueden proteger a las células del daño oxidativo también son una enorme fuente de vitamina E, la cual está relacionada con muchos beneficios para la salud. Las almendras tienen un altísimo contenido de magnesio, un mineral que la mayoría de las personas no incorpora en cantidad suficiente. Una ingesta adecuada de magnesio podría servir para combatir tanto el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2 como la hipertensión. Comer uno o dos puñados de almendras al día puede reducir levemente los niveles de colesterol. 

Las almendras no sólo son increíblemente saludables, sino que también son deliciosas y no requieren ningún tipo de preparación, una combinación perfecta!.

Ingredientes


300 gr de seitán
2 zanahorias
1 taza de guisantes cocidos
100 gr de champiñones
2 cebollas
100 gr de almendra molida
salsa de soja
sal marina

Preparación

Troceamos la cebolla en juliana y la pochamos en una sartén con un poco de aceite y sal marina. Cuando esté transparente añadimos medio vaso de agua, bajamos el fuego y seguimos cocinando 10 minutos más.

Añadimos la cebolla a las almendras y trituramos todo. Si queremos una salsa más líquida, añadiremos un poco más de agua, a nosotras nos gusta con cuerpo, por eso no le añadimos nada.

Cortamos el seitán y la zanahoria a cuadraditos y los champiñones en láminas finas.
 

Ponemos en una cazuela un chorrito de aceite de oliva y marcamos el seitán. Antes de sacarlo añadimos unas gotas de salsa de soja y acabamos de dorar. Lo reservamos en un plato.

En esa misma cazuela salteamos las zanahorias y los champiñones unos minutos, incorporamos los guisantes, y removemos bien.

Añadimos la salsa de cebolla y almendras y cocinamos a fuego lento hasta que la zanahoria esté tierna (unos 10 minutos). Si vemos que se queda muy seco, podemos añadir más agua, al gusto.

 Para finalizar incorporamos el seitán y transcurridos 5 minutos apagamos.






 Listo. buen provecho!


"Todo parece imposible hasta que se hace"- Nelson Mandela








martes, 9 de junio de 2015

Cuidado facial con arcilla.

Hola a todos, esta semana el post no va a ser de alimentación, va a ser una receta ….. pero de belleza, seguro que os gusta!. 
Con ella inauguramos el apartado de belleza y bienestar del blog … que ya era hora!!. Agradecemos la colaboración de Catalina Ortuño para la publicación de esta semana.

Aprovechamos para agradecer los 100 likes de la página de Facebook de I love me (podéis verla aquí) gracias a todos por acompañarnos y por estar ahí.

Bueno, en esta ocasión el principal ingrediente es la arcilla blanca.

Uno de los motivos por los que podemos enfermar, es por llevar una alimentación “insana” o antinatural, que por diferentes causas fatiga el organismo y produce toxinas. En estos casos, la arcilla es una herramienta muy versátil. Con ella, usándola internamente, podemos limpiar el cuerpo de todas estas impurezas, apoyándonos además en otras herramientas naturales como el ejercicio, baños de sol, masajes, meditación, hidroterapia, alimentación saludable, hierbas…. etc. 

El uso de la arcilla blanca para estos fines es poco habitual, en gran parte por desconocimiento de sus propiedades.

Es ideal para mascarillas de belleza, usándose como ingrediente en muchos productos de belleza para todo tipo de cabellos y pieles, especialmente para pieles secas, envejecidas y sensibles y como cicatrizante y antiarrugas. En uso externo, debido a su alto porcentaje del oligoelemento aluminio, ayuda a aclarar las manchas de la piel.

 

Os dejamos unos ejemplos de tratamientos más comunes con arcilla:

- Bolsas en los ojos: Las bolsas debajo de los ojos mejoran mucho, o incluso desaparecen, con aplicaciones de arcilla y un tratamiento complementario del corazón o riñones, que siempre tienen algo que ver en esto.

- Cutis graso: Tritura muy bien ½ pepino, mézclalo con ½ vaso de agua y agrega poco a poco arcilla (blanca o verde), hasta que se adquiera una consistencia pastosa, pero bien húmeda. Aplicar como mascarilla, extender sobre la piel y dejar de una a tres horas según desee que sea el tratamiento más suave o más intenso. Para quitarla utiliza agua fría o tibia y con cuidado vas humedeciendo y se irá soltando.

- Cutis seco: Mezcla arcilla blanca una vez hidratada, con aceite (de oliva, de almendras dulces, argán, o coco) y aplícala como si de una mascarilla se tratara, de igual manera que el ejemplo anterior para cutis graso.

- Limpieza profunda de cutis: Aplica emplastos de arcilla blanca o verde hidratada ligeramente (debe de quedar una pasta espesa) sobre el cutis. Retirarla con mucha suavidad y con movimientos circulares, como si se tratara de un peeling.

- Desodorante: La arcilla blanca en polvo se puede usar como desodorante, pudiéndose aplicar en pies y en axilas junto con unas gotas de aceites esenciales, como por ejemplo el de árbol de té. 

La acción curativa del barro depende de las sustancias radiactivas contenidas en las capas profundas de la tierra. No obstante existen arcillas superficiales de buena calidad siempre y cuando estén libres de agentes contaminantes, no debiéndose utilizar arcillas cercanas a lugares de cultivos con abonos químicos, pesticidas, etc.

El barro tiene la propiedad de absorber, debido a sus poros, además de desinfectar, siendo muy útil en heridas y contusiones. De gran poder curativo en llagas, heridas con pus, picaduras de avispa, etc. 

Al aplicar el barro sobre nuestra piel, penetran en el cuerpo sustancias útiles y se eliminan toxinas y venenos y sustancias perturbadoras que pasan al barro.

La tierra es el misterioso laboratorio del Planeta. Cuanto recibe lo transforma en nuevos elementos de vida orgánica.


Bibliografía: La Arcilla Curativa, Autor: Michel Abehsera. Editorial Edaf y Curso de Arcillas Terapéuticas de Catalina Ortuño.



“Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma”.- Julio Cortazar.






miércoles, 3 de junio de 2015

Ensaladilla de cebada

Hola a todos, aquí dejamos nuestro post semanal. 
A quien no le apetece una ensaladilla en verano? pues a nosotras nos chifla, fresquita está riquísima.
 
En esta receta ya hablamos de las propiedades de la cebada y ahora añadimos que es el cereal mejor dotado de fibra (17%) y sobre todo en materia de fibra soluble. Esta fibra retarda el índice de absorción de la glucosa y reduce la absorción de colesterol. Además la cebada posee otras sustancias benéficas, como antioxidantes y protectoras del cáncer.

Pues ahí vamos con la receta.

Ingredientes

1 taza de cebada remojada varias horas.
1 taza y 1/2 de agua
2 zanahorias cortadas a cuadraditos
un puñado de judías verdes cortadas pequeñas
medio bote grande de aceitunas troceadas
3 c.s. de semillas de girasol ligeramente tostadas
1 trocito de alga Kombu
sal marina
mayonesa de tofu casera: 1 bloque pequeño de tofu fresco, 1 c.s. rasa de aceite de oliva, 1/2 c.s. de miso blanco, un trocito de ajo picado, 1/2 c.p. de pasta de umeboshi, 1/2 c.s. de concentrado de manzana, un poco de zumo de limón.


Elaboración

Ponemos la cebada en una cazuela con el agua, una pizca de sal marina y el trocito de alga kombu. Cuando comience a hervir, la tapamos y la cocemos a fuego bajo durante 50 minutos aproximadamente (dependiendo del tiempo que haya estado a remojo) o hasta que el agua se haya evaporado.
A parte, ponemos a hervir las zanahorias y las judías verdes con una pizca de sal marina durante 4 minutos, lavamos con agua fría y escurrimos.
  
Dejamos enfriar la cebada hervida y las verduras, mientras tanto cortamos las aceitunas, en este caso verdes y tostamos las pipas de girasol.

Mientras tanto, preparamos la mayonesa de tofu, primero hervimos el tofu fresco troceados durante 15 minutos. A continuación ponemos en el vaso del procesador de alimentos el tofu y el resto de ingrediente y lo trituramos. Podemos añadir un poco de agua para conseguir la consistencia deseada. Dejamos templar un poco.
Ahora para finalizar la receta, mezclamos la cebada cocida con las verduras, las semillas, las aceitunas y añadimos la mayonesa de tofu al gusto.

 

Que os aproveche!!




"Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Pero esto no es así: la libertad solo existe cuando existe el amor. Quien se entrega totalmente, quien se siente libre, ama al máximo. Y quien ama al máximo, se siente libre. Pero en el amor, cada uno de nosotros es responsable por lo que siente, y no puede culpar al otro por eso. Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie. Y esta es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo"- Paulo Coelho.